Antes de irnos de vacaciones hemos
aprovechado para realizar la limpieza general de varias instalaciones de la
Fundación (servicios centrales, centro de formación, nave, agencia de
colocación, etc.) con el objetivo de poder intervenir en diferentes instalaciones
y ampliar nuestra experiencia laboral.
Siguiendo el plan de actuación
establecido, hemos realizado una lista con los distintos materiales que hay que
limpiar (cristales, muebles de distintos materiales, suelos, cerámicas,
paredes, techos, sanitarios, superficies sintéticas, etc.) para, posteriormente,
seleccionar los productos, la maquinaria y utensilios más adecuados. Trajimos
los enseres y útiles que íbamos a necesitar y nos pusimos manos a la obra.
Os resumimos los pasos que se
deben seguir para una limpieza general en cuatro apartados: ventilación, techos
y paredes, limpieza de ventanas y finalmente, suelos. Estos cuatro apartados
son de gran utilidad porque nos ayudarán a priorizar el orden de las acciones
que se tienen que llevar a cabo. De esta forma ahorraremos tiempo y se podrán
obtener los mejores resultados.
Es muy importante llevar a cabo
el mantenimiento integral de un edificio ya que su limpieza mejora la estética,
la salubridad, la seguridad y su funcionalidad. Además, Las revisiones
constantes y las acciones de mantenimiento ahorran reparaciones y acciones de
gran volumen que siempre implican grandes costes.
Nos hemos empleado a fondo, ¡han
quedado relucientes!